Hoy mi abuelo hubiera cumplido años, no se cuantos la verdad, ni siquiera recuerdo cuando falleció, es como una asignatura que tengo olvidada. Lo único que se es que se murió muy joven. Demasiado para mi gusto y que las pasó fuleras.
Se casó de pendejo con mi abuela, se había enamorado tanto de ella que hasta la "rapto" para poder estar juntos. Se fueron a una isla de Tigre y al volver no hubo más remedio que dejarlos casarse.
Estuvieron juntos toda la vida, ella lo cuido hasta el último aliento y fue la primera en saber que había muerto. Sentada al lado de la sala escucho como su corazón dejaba de latir.
Recuerdo que me avisaron por teléfono, me dijeron que no le diga a mi tía porque estaba embarazada de la menor y la noticia querían dársela en persona.
Cuando ella me llamó dije no tener noticias.
Al rato llegó mamá, entro y en el pasillo de mi casa se tiró de rodillas y lloró como hacía mucho que no la veía.
Lo quise muchísimo. Fui su preferida. Seguramente nos diría lo mismo a todos sus nietos.
Bebió toda la vida. Y fumó a más no poder.
Estuvo internado en un psiquiátrico por que el alcohol le quemó la cabeza.
Sus últimos años los vivió en sobriedad y recupero su vida. Pero ya era demasiado tarde.
Los médicos dijeron seis meses de vida y eso fue lo que vivió.
Su mamá había sido actriz, su padre era jugador.
Nunca fue a la escuela, los profesores le enseñaban en su hogar.
Era un Dandy, un chico bien.
Por amor dejó su casa de La Lucila y se fue a vivir a José León Suárez. Pasó miseria y hambre.
Vio morir a un hijo pequeño, vio casarse cuatro. Conoció 15 nietos.
Me enseño a leer los clásicos. Me introdujo en la aventura de la lectura. Me apoyó en mis sueños.
Lo quise con el alma y lo extraño a veces.
Lo recuerdo con mis hermanos, entre risas y anécdotas.
Se llamaba Alberto, tenía ojos verdes y hablaba francés
Se casó de pendejo con mi abuela, se había enamorado tanto de ella que hasta la "rapto" para poder estar juntos. Se fueron a una isla de Tigre y al volver no hubo más remedio que dejarlos casarse.
Estuvieron juntos toda la vida, ella lo cuido hasta el último aliento y fue la primera en saber que había muerto. Sentada al lado de la sala escucho como su corazón dejaba de latir.
Recuerdo que me avisaron por teléfono, me dijeron que no le diga a mi tía porque estaba embarazada de la menor y la noticia querían dársela en persona.
Cuando ella me llamó dije no tener noticias.
Al rato llegó mamá, entro y en el pasillo de mi casa se tiró de rodillas y lloró como hacía mucho que no la veía.
Lo quise muchísimo. Fui su preferida. Seguramente nos diría lo mismo a todos sus nietos.
Bebió toda la vida. Y fumó a más no poder.
Estuvo internado en un psiquiátrico por que el alcohol le quemó la cabeza.
Sus últimos años los vivió en sobriedad y recupero su vida. Pero ya era demasiado tarde.
Los médicos dijeron seis meses de vida y eso fue lo que vivió.
Su mamá había sido actriz, su padre era jugador.
Nunca fue a la escuela, los profesores le enseñaban en su hogar.
Era un Dandy, un chico bien.
Por amor dejó su casa de La Lucila y se fue a vivir a José León Suárez. Pasó miseria y hambre.
Vio morir a un hijo pequeño, vio casarse cuatro. Conoció 15 nietos.
Me enseño a leer los clásicos. Me introdujo en la aventura de la lectura. Me apoyó en mis sueños.
Lo quise con el alma y lo extraño a veces.
Lo recuerdo con mis hermanos, entre risas y anécdotas.
Se llamaba Alberto, tenía ojos verdes y hablaba francés
Que bella historia, qué lindo recordarlo así... besosss Ale
ResponderEliminarGracias Ale. Hoy lo recordabamos con mi prima y por eso lo escribi. Besos
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