En mi adolescencia siempre fui muy tímida, mi
acercamiento a los chicos era desde la amistad y después terminaba viendo como
la mayoría se ponía de novio con alguna de mis amigas.
Por
eso mi primer novio fue un pibe que no me bancaba. Pasé del odio al amor sin
escalas y fue la una válvula de escape que necesité cuando me di cuenta de
que me había enamorado de un amigo.
La
cosa era simple, me enamoré de Gustavo, él tenía novia por ende empecé a salir
con Francisco, el amigo fachero y agrandado.
Ese
fue el primer contacto que tuve con la histeria masculina.
Basta
que me pusiera de novia para que las feromonas lo atrayeran a mi.
Este
chiquitín vivía en Belgrano. Nos encontrabamos todas las tardes cuando él salía
del Cristoforo Colombo y nos ibamos a pasear por Palermo. Yo me tomaba el 15 en
Panamericana, recién salidita de mi escuela pública y me aparecía en
la puerta de tremendo colegio a esperarlo.
Hablábamos horas
por teléfono, yo lo histeriqueaba pero no entregaba nada. El estaba como
loco y yo decía no. (pensándolo bien también pudo haber sido su primer contacto
con la histeria femenina)
Obviamente
me dejó. Yo no iba a perder mi virginidad con este tipo, me gustaba pero no era
el que quería.
El
que yo quería estaba irritadísimo desde que nosotros nos pusimos de
novios.
¿Cómo yo había hecho
eso?- se preguntaba, si era lógico y evidente que estaba enamorada de él.
Cero
códigos (para los que dicen que los hombres tienen códigos) a los tres días de
mi pelea con Fran, Gustavo me pasó a buscar por el casting del Jorobado
de París, y a las dos cuadras me comió la boca contra un cartel que
anunciaba a Fito Paez en Vélez.
Era
precioso. Vivía en Lavallol, osea que para vernos me tenía que cruzar medio
Buenos Aires. Y Lavallol si es lejossssss.
Él
nunca dejó a la novia, pero eso me di cuenta después.
Tenía
esa cosa de siempre enterrar su semillita de maldad cuando sabía que otro me
rondaba.
Mirá
que estoy, te dejo sola, pero si estas con alguien te aviso que estoy.
Parecía su leit motiv
Escorpiano.
Nos
seguimos hablando durante mucho tiempo hasta que me olvidé de saludarlo para
su cumpleaños y se ofendió. Luego me olvidé su teléfono y nunca
más volví a saber de él.
No voy a subir fotos de ellos pero si de mi a esa edad. En el teatro Colón.
.
Yo pense que se refería a pequeños de estatura jajaja
ResponderEliminarups... ahora que lo pienso, de esos tambien podría hablar
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