martes, 7 de febrero de 2012

Mi ex, la separación y los electrodomésticos



Creo que una de las peores cosas de una separación sin hijos es el tema de la división de bienes. Cuando hay hijos de por medio ya el asunto se complica mucho más.
Si la pareja no ha traído al mundo un pequeño demonio y si  ni siquiera comparten un gato (hablo de felinos) se supone que la repartija debería ser más fácil.
He conocido casos que han dividido los libros de la biblioteca, las cucharas de postre, hasta los felpudos de al lado de la cama. Todo exactamente todo.
Cuando uno de los dos abandona (y por un tercero)  es natural que no pida nada. El que se va se lleva consigo las culpas y deja el resto del mobiliario.
Mi primer convivencia fue extraña. La casa era mía, y las cosas también. Cuando él se muda yo tenía el departamento totalmente armado. Lo único que hicimos fue comprar una cama, un televisor y una heladera pagadas por él. Y unos sintetizadores para guitarra y bajo comprados por mi.
No me pregunten por que compramos las cosas al revés por favor, porque no tengo respuesta, lo que si recuerdo es que así fue la cosa.
Luego de la separación, por teléfono (si, si eso también se los voy a contar pero otro día), quedamos que él se quedaba con los equipos de música, fundamentales para su trabajo y con el televisor. Y yo me quedaba con la heladera y la cama.
Todo perfecto y todos felices.
Pasado unos meses, yo estaba sin internet en casa, y antes de entrar a  Tea, paso por un ciber y veo que el me había escrito.
En el mail, me avisaba que al otro día iba a venir un flete a buscar la heladera, que su MAMÁ se había quedado sin este apreciado aparato y que como yo me había quedado con más que él, cuando él volviera de viaje me daba la diferencia.
QUÉEEEEE???
Me pregunté yo, sin poder entender la estupidez que estaba leyendo.
Repasamos:
- Viene a vivir a mi casa.
- Usufructúa mi departamento.
- Utiliza mis cosas como propias.
Y pretende que le de la heladera porque salio 400 pesos más de lo que él se había llevado. Cuatrocientos pesos. CUATROCIENTOS.

Mi respuesta fue un silencio el primer día.
Luego fue una bronca y la consulta a mi amiga abogada.

Finalmente le respondí que me parecía bien que viniera a retirarla pero si las cosas iban a ser así, que él me debía la suma de X cantidad de pesos (ya no recuerdo cuanto era) en concepto de alquiler del departamento, ya que mis tíos me prestaban la casa a mi y no a él.

Su respuesta un mail con una seria disculpa y las cosas como al principio.
Todos amigos.


esta no es mi heladera


2 comentarios:

  1. soretesssssssss todossssss los divorciados son soretessssss!!! jaja todos son soretes despues que te separas de ellos!!
    Ale, la resentida

    ResponderEliminar
  2. Hay excepciones!! me dijeron por Tw... si, si seguramente.... besosss

    ResponderEliminar