viernes, 30 de septiembre de 2011

Todo lo pague con sexo, buen sexo como él me enseñó


Esta historia que voy a relatarles más abajo, no pasó. Pero me hubiera encantado que pase. Me hubiera gustado mucho haber sacado algún provecho de algunas personas que se han abusado un poquito de mi.
Este me encantaba, bocha de años, enamorada de él y la primera vez que hablamos me dijo tal estupidez que me dio ganas de no verlo nunca más. Pero sin embargo reincidí.
Lindo, galán , moderno. Era ese que todas querían y también el que todas tenían... o teníamos.
Nos peleamos por la diferencia de edad, nunca creí en ella. 
Este cuento que voy a escribir a continuación, fue publicado en "El club de la marmota".


Todo la pague con sexo, buen sexo como él me enseñó



Vicky , mi vieja,  es muy divertida y tiene cada salidas…  Cuando con Alejandra, mi mejor amiga, nos juntamos siempre recordamos los consejos de mi mamá. Desde que su vida cambió con la aparición del rollo sussex, hasta que el huevo se hierve 8 minutos y nada más  o lo que hay que hacer si viene un degenerado.
Siempre que recuerdo eso se me marca una sonrisa. Recuerdo que se iba a la noche a estudiar y nos quedábamos en casa con mis hermanos y con Ale esperando a que llegue mi viejo. Antes de salir, mamá nos miraba y nos decía:
-Si viene un degenerado no lo hagan pasar- nosotras nos reíamos a carcajadas ,  primero porque es lógico que no lo íbamos a dejar pasar y luego porque hacíamos el análisis de cómo sería un posible degenerado. ¿Cómo lo distingo?¿ Hay algún manual?,¿ No era más fácil decir, no le abran la puerta a un desconocido y listo?.
Eso sí, siempre me dijo que nunca hablé con extraños en la calle y menos me suba al auto con uno de ellos.
Era verano, tendría 17 años, iba a la calle Paraná a comprar una remerita, esa noche salía a bailar con los chicos de teatro. Esteban pasó con el auto, frenó y me dijo:
-¿Te llevo?
Mi respuesta fue un rotundo sí, sin pensar en Vicki y sus consejos… Si ella me hubiera visto, si se hubiera enterado, creó que recordaría la paliza que me hubiera dado.
La misma que me hubiera dado si se hubiera enterado también, que me acosté con él en la primera cita… Si ya se, no digo que soy una puritana, me he acostado con hombres en la primera cita, pero no a los 17 años y hace muchos años atrás.
Esteban fue uno de esos hombres inolvidables, lo conocí a los 8 años, era una nena cuando pasaba por la puerta de su casa y lo miraba y él me sonreía. Tenía 33 años más que yo y nunca me habló hasta esa tarde de mi primer verano de egresada.  Y aún me cuesta entender como se animó… decía que me lo comía con la mirada… Y puede ser que sea así, siempre me gustó provocar.
El  me enseño todo lo que debía aprender. El me explicó como era el sexo y como era el amor, me enseñó a disfrutar, a darle placer al otro, siempre darle placer. Me enseñó a convertirme en un ser inolvidable en la vida de cualquiera  y me aclaró desde la primera vez, que yo no iba a ser la mujer que compartiera su vida. Me lo dijo claramente…”Chiquita vos sos una nena, te falta mucho, necesitas un hombre que quiera formar una familia con vos… Y ese no soy yo.
Estuve en su cama durante casi 20 años, lo vi casarse por segunda vez ,  vi nacer a sus hijos más chicos, lloré por querer ser esa que compartiera su historia,  pero comprendí con el tiempo que no hubiéramos llegado a nada juntos y que tuvimos mucho más siendo dos seres escondidos.
Un día le dejé prestarme plata para comprarme un par de zapatos que me gustaban luego y sin darme cuenta , dejé que me mantuviera. Parece que hay  un abismo entre una cosa y la otra pero no lo es, sin darte cuenta un día te compra ropa, otro te ayuda a pagar el alquiler, te lleva al super hasta que todos los meses te entrega un sobrecito con tu plata. Él compró el departamento en el que vivo,  en las mejores épocas de la etapa menemista,  pagó mi facultad, compró mi primer auto, mi segundo y el que tengo ahora. Y no fue gratis, no, todo lo pagué con sexo, buen sexo como él me enseñó.
Creo que si Vicky supiera que crió una hija que se prostituía sin querer creerlo, no hubiera estado muy orgullosa, siempre le mentí, nunca le conté de donde conseguía mi dinero, inventé trabajos bien pagos, inventé vacaciones en cuotas con mis amigas, mientras mi viejito me llevaba al Caribe.
Mi viejito… odiaba que le diga así… un día le dije adiós y la verdad fue porque ya nada de él me atraía. Ya tengo una mejor posición, un trabajo importante. Soy joven y me enamoré de un hombre que me gusta mucho. Ya no lo necesitaba.
Y el pobre Esteban se ve que sufrió, anoche me avisó su abogado, que había fallecido. Que ni se me ocurriera pasar por el velorio porque antes de morir le contó a su esposa y a sus hijos que siempre había estaba enamorado de mí.
Dejó la quinta a mi nombre y la casita de Pinamar. También la agencia de motos de Avenida Libertador cerca de Las Olas Boulevard. Y abrió una cuenta en dólares para que estuviera tranquila por varios años de mi vida.
Al principio pensé si me merecía todo esto y llegué a la conclusión que sí  que lo merezco y que es mío, porque todo lo pague con sexo, buen sexo como él me enseñó.








*Nada es lo que parece o todo es lo que puede parecer

miércoles, 28 de septiembre de 2011

Mi ex y su incontinencia verbal

El hombre es esclavo de sus palabras y dueño de sus silencios.
Siempre me gustó ese dicho y en muchos casos está bueno repetírselo antes de abrir la boca y que sea demasiado tarde. Por lo general las mujeres llevamos  el mote de chusmas, de no poder mantener la boca cerrada pero obviamente esto no es solo propiedad femenina.
Uno de mis ex estuvo conmigo muchos años, muy buenos años los últimos y bastante nefastos los primeros.
Luego de poco más de un año en que la relación no iba bien, donde la verdad era yo quien la sacaba adelante, decidí separarme. Una semana antes del 11 S, lo recuerdo muy bien ya les explicaré por que, fui a verlo como cualquier noche y sin darme cuenta le pedí que termináramos la relación.
Acepto encantado, dijo que pensaba lo mismo que yo. Me fui tranquila a casa. Unos días después se apareció en la esquina de mi trabajo con una carta.
La carta de amor más bella que jamás alguien me había escrito. Me decía lo que me amaba, lo difícil que eran los días sin mi. Me pedía una nueva oportunidad.
La leí llorando en la escuela, no quería responder, con que cara le decía a un hombre que me amaba que a mi no me pasaba lo mismo.
Al otro día nos encontramos, él me invitó a pasar el día del maestro en el Jardín Japonés, yo le dije que si, pero  no quería. No me interesaba más. El 11 volví a hablar, le dije que la relación ya estaba terminada.
Me habló medio mundo intercediendo por él. Le pedí a su hermano que lo acompañe. Encontré en la puerta de mi casa una foto rota, cartas tiradas, los recuerdos de la relación a la basura.
De ahi pasó a odiarme, hablaba mal con todos de mi, me insultaba, pasaba por mi casa con la moto a cualquier hora gritando cualquier barbaridad.
Sus amigos y su familia me detestaban.
En navidad recuerdo que pasó con su hermano y su mejor amigo y al llegar a la puerta de casa, me cantaron esta frase de la canción de Gieco : que el traidor puede más que unos cuantos.... y siguieron.
Estoy acostumbrada a no responder a agresiones. Lo dejé pasar y me olvidé.
Meses después volvimos a estar juntos.
Y ahí me tuve que aguantar el odio y la indiferencia de todos.
Mi suegra que no me hablaba, mi cuñada que me aborrecía, mi cuñado igual.
Los amigos no nos invitaban a ningún lado. Y él se enojaba.
Era ilógico, él me había descripto así. Era la harpía que lo había abandonado. Ellos no me iban a querer.
Después de mucho recuperamos el vínculo con el resto y estuvimos juntos 8 años.
A partir de ahí, aprendía a que las palabras son un viaje de ida. Y si hay incontinencia verbal hay que usar Depend plenitud






*vi fotos en facebook, este año fue al Jardín Japones con su nueva esposa.

lunes, 26 de septiembre de 2011

De cepillos de dientes y hombres temerosos

El cepillo de dientes es un cliché. No hay programa del estilo comedia romántica que no muestre a la mujer dejando el cepillo de dientes en la casa del hombre y este lo tome como las invasiones inglesas.
Recuerdo que salí un tiempito con un chico muy lindo... un cuerpo bárbaro, el mejor culo del conurbano sin lugar a dudas. Pero con un gran problema  (No ese que piensan no). tenía lo que algunas psicólogos llaman el Síndrome de Peter Pan. Y estaba orgulloso de ser un niño eterno inmaduro y narcisista.
Nos juntábamos en San Juan y Boedo, él trabajaba por ahí, e íbamos a su casa en la moto.
En el departamento tenía más espejos que un probador de shopping. Y como vivía prácticamente en el gimnasio se pasaba largos ratos mirándose y contemplando lo que hizo con ese cuerpo.
Pero la anécdota viene ahora.
Una noche fuimos a comer comida española a un lugar en zona sur y luego a su casa. Como habíamos comido calamares con perejil y varios condimentos (nunca una ensalada yo) apenas llegamos a la casa, saqué de la cartera el cepillo de dientes, me lavé y como estaba mojado lo dejé en un vasito en el vanitory.
Él no se dio cuenta. Y yo me olvidé.
Al otro día me levanté y me fui. Cuando tomé el 93 me dije: el cepillo.
Lo cierto es que esa noche, no me llamó.
Y tampoco al otro día.
Dos días después y porque yo lo llamé hablamos.
Estaba muy mal. Analizaba y procesaba mi olvido, veía fantasmas, hijos dando vueltas por la casa, casamiento, vacaciones en familia, un perro, cambiar la moto por el auto...
Yo le decía que se quede tranquilo, que me lo había olvidado, pero no. Él no lo entendía.
A los pocos días nos peleamos, a mi me molestó su paranoia y a él mi cepillo de dientes.


* No me gustan los hombres musculosos, acepto pancita de cerveza y algunos afines.


domingo, 25 de septiembre de 2011

Se llamaba Alberto, tenía ojos verdes y hablaba francés

Hoy mi abuelo hubiera cumplido años, no se cuantos la verdad, ni siquiera recuerdo cuando falleció, es como una asignatura que tengo olvidada. Lo único que se es que se murió muy joven. Demasiado para mi gusto y que las pasó fuleras.
Se casó de pendejo con mi abuela, se había enamorado tanto de ella que hasta la "rapto" para poder estar juntos. Se fueron a una isla de Tigre y al volver no hubo más remedio que dejarlos casarse.
Estuvieron juntos toda la vida, ella lo cuido hasta el último aliento y fue la primera en saber que había muerto. Sentada al lado de la sala escucho como su corazón dejaba de latir.
Recuerdo que me avisaron por teléfono, me dijeron que no le diga a mi tía porque estaba embarazada de la menor y la noticia querían dársela en persona.
Cuando ella me llamó dije no tener noticias.
Al rato llegó mamá, entro y en el pasillo de mi casa se tiró de rodillas y lloró como hacía mucho que no la veía.
Lo quise muchísimo. Fui su preferida. Seguramente nos diría lo mismo a todos sus nietos.
Bebió toda la vida. Y fumó a más no poder.
Estuvo internado en un psiquiátrico por que el alcohol le quemó la cabeza.
Sus últimos años los vivió en sobriedad y recupero su vida. Pero ya era demasiado tarde.
Los médicos dijeron seis meses de vida y eso fue lo que vivió.
Su mamá había sido actriz, su padre era jugador.
Nunca fue a la escuela, los profesores le enseñaban en su hogar.
Era un Dandy, un chico bien.
Por amor dejó su casa de La Lucila y se fue a vivir a José León Suárez. Pasó miseria y hambre.
Vio morir a un hijo pequeño, vio casarse cuatro. Conoció 15 nietos.
Me enseño a leer los clásicos. Me introdujo en la aventura de la lectura. Me apoyó en mis sueños.
Lo quise con el alma y lo extraño a veces.
Lo recuerdo con mis hermanos, entre risas y anécdotas.
Se llamaba Alberto, tenía ojos verdes y hablaba francés


martes, 20 de septiembre de 2011

Little boys: los primeros

En mi adolescencia siempre fui muy tímida, mi acercamiento a los chicos era desde la amistad y después terminaba viendo como la mayoría se ponía de novio con alguna de mis amigas.
Por eso mi primer novio fue un pibe que no me bancaba. Pasé del odio al amor sin escalas y fue la una válvula de escape que necesité cuando me di cuenta de que  me había enamorado de un amigo.
La cosa era simple, me enamoré de Gustavo, él tenía novia por ende empecé a salir con Francisco, el amigo fachero y agrandado.
Ese fue el primer contacto que tuve con la histeria masculina.
Basta que me pusiera de novia para que las feromonas lo atrayeran a mi.

Este chiquitín vivía en Belgrano. Nos encontrabamos todas las tardes cuando él salía del Cristoforo Colombo y nos ibamos a pasear por Palermo. Yo me tomaba el 15 en Panamericana, recién salidita de mi escuela pública y me aparecía en la puerta de tremendo colegio a esperarlo.
Hablábamos horas por teléfono, yo lo histeriqueaba pero no entregaba nada. El estaba como loco y yo decía no. (pensándolo bien también pudo haber sido su primer contacto con la histeria femenina)
Obviamente me dejó. Yo no iba a perder mi virginidad con este tipo, me gustaba pero no era el que quería.
El que yo quería estaba irritadísimo desde que nosotros nos pusimos de novios. 
¿Cómo yo había hecho eso?- se preguntaba, si era lógico y evidente que estaba enamorada de él.
Cero códigos (para los que dicen que los hombres tienen códigos) a los tres días de mi pelea con Fran,  Gustavo me pasó a buscar por el casting del Jorobado de París, y a las dos cuadras me comió la boca contra un cartel que anunciaba a Fito Paez en Vélez.
Era precioso. Vivía en Lavallol, osea que para vernos me tenía que cruzar medio Buenos Aires. Y Lavallol si es lejossssss.
Él nunca dejó a la novia, pero eso me di cuenta después.
Tenía esa cosa de siempre enterrar su semillita de maldad cuando sabía que otro me rondaba. 
Mirá que estoy, te dejo sola, pero si estas con alguien te aviso que estoy. 
Parecía su leit motiv

Escorpiano.

Nos seguimos hablando durante mucho tiempo hasta que me olvidé de saludarlo para su cumpleaños y se ofendió. Luego me olvidé su teléfono y nunca más volví a saber de él.




No voy a subir fotos de ellos pero si de mi a esa edad. En el teatro Colón.
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domingo, 18 de septiembre de 2011

El llamado sorpresa


Caminé los 30 metros que separan la puerta de mi casa con la calle. El pasillo interminable que solemos transitar los que vivimos en un ph al fondo se hizo cada vez más largo. No lo veía solo escuchaba los perros ladrar.
Mi hijo de la mano, él por primera vez lo iba a ver y yo pensando cuantas veces habíamos hablado de tener un hijo juntos.
Sonrió con esos dientes blancos y desalineados. "Es una pulga", dijo.
Abrí la reja y le respondí: " él es mi enano."
Los recuerdos  vinieron a mi mente. Su llamada después de tantos años.
Recuerdo estaba durmiendo. El teléfono sonó. 
Hola.
La música sonaba de fondo. Dolina, pensé hasta que comenzó a cantar.
Ismael Serrano. SIIIIIIII Ismael Serrano.



Me levanto temprano, moribundo perezoso resucito, bienvenido al mundo. Con noticias asesinas me tomo el desayuno. Camino del trabajo en el metro. Aburrido vigilo las caras de los viajeros, compañeros en la rutina y en los bostezos.Y en el asiento de en frente, un rostro de repente, claro ilumina el vagón en sus gestos traen recuerdos, de otros paisajes otros tiempos en los que una suerte mejor me conoció. No me atrevo a decir nada, no estoy seguro, aunque esos ojos sin duda son los suyos,Mas cargados de nostalgia, quizás mas oscuros. Pero creo que eres tu, y estas casi igual tan hermosa como entonces, quizas mas sigues pareciendo la chica mas triste de la ciudad.Cuanto tiempo ha pasado desde los primeros errores? Del interrogante en tu mirada?La ciudad gritaba y maldecía nuestros nombres, jóvenes promesas, no, no teníamos nada.Dejando en los portales los ecos de tus susurros, buscando cualquier rincon sin luz, agarrate de mi mano, que tengo miedo del futuro, y detrás de cada huida estabas tu, estabas tu.En las noches vacías, en que regreso, solo y malherido, todavía me arrepiento de haberte arrojado, tan lejos de mi cuerpo.Y ahora que te encuentro, veo que aun arde, la llama que encendiste, nunca, nunca es tarde,Para nacer de nuevo, para amarte. Debo decirte algo, antes de que te bajes, de este sucio bagon y quede muerto, mirarte a los ojos y tras de recordarte, que antes de rendirnos, fuimos eternos.Me levanto decidido y me acerco a ti, y algo en mi pecho se tensa, se rompe. Como estas?Cuanto tiempo te acuerdas de mi? Y una sonrisa tímida responde: Perdone, pero creo que se ha equivocado, Disculpe señorita, me recuerda tanto a una mujer que conocí hace ya algunos años.Mas viejo y mas cansado vuelvo a mi asiento, aburrido vigilo las caras de los viajeros,Compañeros en la rutina y en los bostezos. 


Luego su voz: - Estoy en el recital de Ismael, pensé en vos y quise hacertelo escuchar.
No recuerdo cuanto tiempo llevabamos separados, ni cuanto que el vivía en el exterior. Ni se porque lo hizo. Solo recuerdo que no dormí en toda la noche. Que me replantee si había hecho bien en separame, si aún lo quería. Que pasaría si lo volvía a ver.

Meses después cruzaba la puerta de mi casa, mi casa que también fue su casa.
Se sentaba a mi mesa, que también fue su mesa.
Y comíamos y reíamos como durante tantos años.
Y ahí supe la respuesta. 
Yo ya no lo quería y él tampoco.
Bueno sentíamos un cariño fraternal.
Hablamos de hombres, de mujeres de relaciones y prometimos volvernos a ver, por lo menos cada vez que el volviera a Buenos Aires. 
Y venimos cumpliendo el ritual.
Ser ex no siempre significa ser enemigos.


Les dejó la canción para que la escuchen


sábado, 17 de septiembre de 2011

El mentiroso


¿Qué amamos cuando amamos? Me pregunté esa tarde sentada a la mesa con el hijo de quien fuera mi gran amor de juventud.
Cuando conté su historia algunos post atrás puse que era el gran amor de mi vida. Muy equivocada estaba, hace tiempo que ese lugar tiene otro ocupante, quizás un día les cuente,  quizás siga manteniéndolo en secreto. Me gusta escribir sobre historias pasadas, y esta aún la siento muy fresca.
Pero volviendo al individuo, hace un par de meses la vida nos cruzó, a cada uno con su vida,  a los dos con hijos. Él mostrándose víctima de una serie de infortunios, triste y jugando el rol de héroe  (o antihéroe),  yo también jugando mi rol de heroína. 
¿Ayudarías a mi hijo que se llevó ingles?, me preguntó y  le dije que sí. 
Un día de febrero vino el chico enojado a contarme los desastres de él como padre.
Lo primero que sentí fue tristeza y frustración pero no sorpresa. Ya no tengo 20 años y me creo cualquier cosa como cuando lo conocí. Con 36 puedo darme cuenta que él no es más que un gran mentiroso.
Lo que me enojó es darme cuenta de la mentira.  Somos grandes. Se de sus problemas y él sabe que lo voy a ayudar en la medida que pueda, entonces ¿por qué mentirme?
¿Por qué decirme que está solo?, cuando el hijo me dice que tiene novia
¿Por qué decirme que trabaja?, cuando el hijo me dice que es un vago al que le gusta la vida fácil.
Cuando el nene se fue de casa, yo lo miré distinto. No lo llamé y no me volvió a llamar.
Ahora me ve en la puerta del colegio, les recuerdo que el destino hizo que su hijo fuera alumno en la escuela en que trabajo, y no me saluda. Hace que arregla la moto, mira para otro lado o se aleja sin decir una palabra. La verdad es que me hace un favor. Pero me hace pensar y preguntarme  mil veces, por que estuve tan enamorada de un hombre así. Los defectos de hoy eran iguales a los del pasado.





Sigo sin poder responderme, ¿qué amamos cuando amamos?

martes, 13 de septiembre de 2011

Y acabo de poner enter

Hoy tuve uno de esos días de debilidad en el que mi cabeza se deja influenciar demasiado por ciertos sentimientos.
Y aunque prometí más de una vez no volver a contactarme, escribí un mail y le puse el enter.
Se que no debía hacerlo pero fue más fuerte que yo.
Vi esa foto tan hermosa.
Me trajo recuerdos de buenos tiempos ( porque hubo buenos tiempos)
Puse en la balanza los pro y los contras y le escribí.
El mail solo contiene cinco lineas.


Acabo de ver unas fotos de tu beba en facebook, y me pareció preciosa. 
Espero que estes bien. 
Me alegro ver que estas formando otra vez una familia. Felicitaciones.
Te deseo lo mejor

Laura

Siempre supe que él no era para mi, desde el primer día.
No sirvo para rencores.


Luego me arrepentí.

sábado, 10 de septiembre de 2011

Ahí viene la vieja de ciudadanía... yo.



Puedo decir que Sarmiento nunca fue uno de mis proceres preferidos (muy lejos está de serlo) siempre tuve una terrible predilección por Belgrano. Mientras el primero dijo la frase "La letra, con sangre entra" el segundo dijo "sin educación (...) nunca seremos más de lo que desgraciadamente somos".



Y creo que esta última frase es la que me guía en la dificil tarea de ser una buena educadora. Creo que la docencia es de las carreras menos consideradas actualmente, difícilmente lograremos sacarnos el mote de vagos que hace tiempo nos pusieron. Nadie que haya estado una hora frente a un curso puede saber lo que es estar delante de tantas miradas deseosas de sacarte la ficha y ver que pueden hacer contigo.
Y de ahi la habilidad de convertirte en esa profesora que todos odían o que todos quieren, el gil, el guacho, el viejo de m..., la copada.
Solo de mi y de mis estrategias dependerá conseguir el apodo que me acompañará en el año lectivo.
Y de mi depende conseguir lo mejor de mis chicos.


Me gustaría tener el apoyo que alguna vez tuvimos de las familias, que los padres no te cuestionen que les pusiste un uno, sino que te pregunten porque se sacaron un uno.
Que vean la reunión de padres como una instancia para compartir las experiencias que se viven en la escuela y en la casa en relación a la educación y no el espacio de crítica sin construcción.
Que no se enojen porque los llamás para avisarles que hace tres días que no van a la escuela, sino que asuman que en tres días no le han mirado ni siquiera una carpeta.
Ser profesor, ser maestro, no es tarea sencilla. Dejás muchas energías en la enseñanza y el cuidado de muchos jóvenes, te alegrás de sus logros y sufrís con sus sufrimientos.
Pero también  tenés tus satisfacciones. Recuerdo que cuando nació mi hijo, mis alumnos del turno tarde vinieron a la clínica a verme, le sacaron fotos y le hicieron  regalos. Estaban ansiosos de conocer a mi bebe. Y eso esta muy arraigado en mi memoria.
Ser docente me llena de orgullo, lucho por la educación publica, lucho por un sueldo digno y mejoras en las condiciones de trabajo.
Suelo recibir las críticas cuando realizo algún paro, educar también es enseñar a defender los derechos, y creo que es mi manera de hacerlo.

La docencia se ejerce por vocación, pero la vocación no implica aceptar trabajar en condiciones de desfavorabilidad, he discutido muchas veces con gente que me cuestiona mis quejas y recalcan la palabra vocación. Yo me pregunto, un cirujano, que también tiene vocación, no va a operar en un quirófano que no este esterilizado. Entonces porque yo voy a dar clases en aulas sin vidrios, o sin ventiladores en verano o estufas en inviernos.
Mi vocación está y el estado debe ofrecerme condiciones dignas para ejercerla.
Y confió que así sea.

En el día del maestro saludo a todos los docentes que día día luchan para que este país salga adelante.
Y espero que tantos que están fuera del sistema, traten de volver, esa gente que es esencial, que marca la diferencia. Los que tienen en si el toque especial que los hacen buenos educadores.
Feliz día y adelante con nuestra tarea.



miércoles, 7 de septiembre de 2011

Odiados Tesoros

No se a ustedes, pero yo soy bastante parca para deshacerme de recuerdos materiales. De cada relación dejé algo guardado y creo que dejar eso en cierto modo me ata a algunos afectos que deberían quedar atrás.
El parche del redoblante de la batería de mi primer pareja, el libro Don José de un ex de poco tiempo, Salbutamol puff  del dueño de los chorizos del museo de las relaciones rotas, un colgante de los piojos de uno que quedo perdido en el horizonte, las botellitas vacías de cerveza de quien más lagrimas me robó.
Muchas veces pensé en hacer una fogatita y tirar todo pero llegado el momento algo me impide hacerlo y esas cosas o están guardadas en algún lado de la casa o dan vueltas por ahí.

El parche esta detrás de la pc, también hay varios palillos que sostienen unos estantes en mi placard y un pedazo de cobre de un platillo China Zildjian que lo usaba para cortar algunas cosas.


El puff no lo uso, quedó en la mesa de luz desde hace más de dos años junto a un par de medias recién lavados y los recibos de sueldo de dos o tres meses. No me sirven para nada pero no los tiro. Es más el puff aun no esta vencido.

El libro de San Martin me lo prestó para que lo leyera, pero como aun no lo leí tampoco atine a devolvérselo. Y eso que ahora nos reencontramos por facebook.


El colgante de los piojos me lo dio hace más de 17 años, se lo tenía que guardar porque perdió la cadena.. Me parece que ya ni le gustan los piojos ni le combinarían con el traje color gris.

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Las botellas debería tirarlas a la calle, dárselas al cartonero, pero tengo la mala costumbre de hacer plantitas en cualquier cosa y la verdad quedan lindas ahí.


A veces, como hoy, me pregunto porque soy tan apegada. Debería ser fácil. Las relaciones se terminan, el amor murió, el duelo pasó... estas cosas tendrían que estar  en el lugar que le corresponde. 


Mi futura mudanza quizas me ayude a tirarlas todas en la bolsa negra de consorcio y decirles adiós a mis Odiados Tesoros.

domingo, 4 de septiembre de 2011

Chile: Terremoto, Tsunami, Volcán, Mineros y Accidente Aereo

A los 19 años estudiaba teatro y era recontra telenovelera. Hacía poquito que teníamos tv por cable y miraba todas las novelas que dieran en cualquier canal. Hubo un tiempo en que pasé mirando novelas chilenas, recuerdo que ahí descubrí a Felipe Camiroaga. Tipo lindo por favor, me parecía encantador. No se si era buen actor, no recuerdo, lo que si se, es que me encantaba.
Luego deje de ver y a decir verdad salvo El elegido no veo nada en la tele.
Cada vez que viajo a Bariloche, engancho la TV chilena por la cercanía y cada vez que aparecía a Felipe me lo quedaba mirando porque me resultaba muy simpático y amoroso.

El sábado cuando escuché lo de la tragedia, sentí pena. Una pena rara.
Y me puse a pensar porque tantas tragedias juntas.

Por un lado el terremoto de febrero de 2010 que afectó las zonas de Valparaíso, Metropolitana de Santiago, O'Higgins, Maule, Biobío y la Araucanía, 13 millones de habitantes. Casi el 80 % de la población afectada. 525 fallecidos, 500 mil viviendas destruidas y dos millones de dagnificados, cifras terribles. Un terremoto con más de cien replicas.
Como consecuencia del terremoto se originó el tsunami, devastando una gran zona principalmente el archipiélago de Juan Fernández conocido como Robinson Crusoe, que no había sentido el impacto del sismo. Los habitantes se encontraron sumidos en una tragedia de magnitudes increíbles y sin haber sido alertados.


Cuando los ánimos se recuperaban de los acontecimientos sucedió un derrumbe en las minas de San José de Copiapó. 33 hombres entre 19 y 63 años fueron sepultados a 700 metros durante 70 días. Una tragedia sin precedentes, 17 días después y cuando las esperanzas estaban casi perdidas por uno de los conductos de ventilación se puedo conocer la noticia de que los 33 estaban vivos. El mundo vivió este milagro como la mejor muestra de que la esperanza debe ser la última que se pierda. Luego de 33 días los mineros fueron rescatados. 1300 millones de espectadores en el mundo vivieron este acontecimiento.



En 2011 nos encontramos con la erupción del Volcán Puyehue, ubicado en la cordillera de los andes y que afectó principalmente a las ciudades de Villa La angostura y San Carlos de Bariloche en Argentina. Pero también afectó territorio chileno. 3500 familias evacuadas, aguas contaminadas, tierras, animales en peligro. Sismos reiterados. Nuevamente el peligro latente.




Y ahora este accidente aéreo. 21 personas muertas, en el archipiélago de Juan Fernández, ese del tsunami. Periodistas, funcionarios, personal de la fuerza aérea chilena, desaparecidos. Pocos cadáveres encontrados y el rumor de que el impacto del golpe pudo hacer que se desintegre la nave.


Miles de personas llorando y rezando por sus compatriotas.
Cuantos golpes en poco tiempo?
Cuanta disconformidad. Semanas atrás vimos como los estudiantes eran reprimidos por pedir algo tan justo como educación gratuita. Vimos la soberbia de un presidente diciendo: no creemos en la educación pública y gratuita.


Mucha catástrofe junta, toda en un mismo territorio.